Las Maretas, la exaltación del clasicismo

    Primera razón: “Las Maretas” de Costa Teguise es un restaurante minúsculo, apartado, y aún así, tan frecuentado por residentes y extranjeros que es casi obligatorio reservar mesa. Es uno de esos “clásicos” que si gustan, nunca defrauda, porque su carta lleva décadas sin sufrir variaciones, y la cocina trabaja con la regularidad de un diapasón.

    Segunda razón: Es un claro exponente del slow food, porque a este restaurante no se puede ir con prisas. Sus propias elaboraciones, como el conejo deshuesado y relleno con toque de hierbas y pimienta, es un ejemplo de que en esta cocina se hacen platos elaborados, con reminiscencias de la tradicional cocina francesa y con esmerado cuidado. El cordero asado o el cochinillo al horno son otros de sus destacados exponentes cárnicos.

    Conejo deshuesado torrado por fuera y relleno de pimienta

    Tercera razón: En pocos lugares te ofrecen una variedad tan amplia de sugerencias del chef con tan diferentes elaboraciones. Así sus frescos pescados pueden consumirse a la plancha, fritos, hervidos, empanados, o sus carnes de diferentes procedencias, acompañarse de tantas salsas. El hecho de que las papas fritas no sean congeladas confirma el esmero por lo casero.

    Cherne de fondo con papas caseras

    Cuarta razón: Los filetes de pámpano y el cherne de bajo fondo son dos pescados que preparan a la perfección. Las gambas de la Santa las sirven peladas sobre cama de sal y con una salsa rosa picante de cinco estrellas. Y su alioli de aguacate, que se acompaña con un pan siempre recién horneado como aperitivo de la casa, es otro de sus atractivos. En “Las Maretas” no se busca refinamiento y vanguardia, pero sí clasicismo y buen hacer.

    Gambas de La Santa con camita de sal

    Quinta razón: Su parfait saborizado por diferentes licores, mi favorito es el de reducción de Pedro Ximenez, es un postre como su propio nombre indica “perfecto”. Otro postre que bien se merece un redoble de tambores es una especie de nido de merengue relleno de helado de fresas que se quema con un chorrito de brandy y que resulta tan estético a simple vista que da pena deshacerlo.

    Localización: Centro Commercial Las Maretas, Costa Teguise. Teléfono: 928 590 078.