Primera razón: La sencillez es uno de los valores gastronómicos que más pueden valorarse entre tanto chef visionario y tanta trampa estética. Cuando el hiperrealismo de los ingredientes se adueña del paladar es difícil después olvidarse de esos sabores tan auténticos y reconocibles. En el centro sociocultural “El Mojón” ocurre que se reproduce fidedignamente la receta tradicional, esto es, menús sin florituras, pero con personalidad.
Segunda razón: La carne de cochino, posiblemente la más tierna de la isla, se puede degustar en “El Mojón” donde se consigue concentrar el sabor a plancha con un adobo muy equilibrado que no tiene efectos secundarios en el estómago. El maridaje perfecto es acompañar esta ración generosa en proporciones con un vino de la casa que va enganchando con cada sorbo por su retrogusto afrutado.
* Carne de cochino con un adobo que no repite.
Tercera razón: Otra de las razones por las que el Mojón es un espacio donde es difícil encontrar mesa los fines de semana son sus magníficas garbanzas de tamaño pequeño y de un intenso aroma a chorizo desmenuzado. En un grado de protagonismo similar están las costillas con “piña”, col y papa guisada que acompañan con un ligero chorrito de aceite de oliva y mojo verde. Los sábados y los domingos es el día ideal para degustar este plato.
* Costillas que se deshacen de tiernas con mojo verde.
Cuarta razón: “El Mojón” también puede ser el lugar ideal para reponer fuerzas tras un día de senderismo o una salida nocturna, de ahí que otro de los platos imprescindibles sea el caldo millo típico de Lanzarote. Y como remate a este amplio abanico de canariedad culinaria no pueden pagar la cuenta sin probar el magnífico flan casero o la tarta Príncipe Alberto que a diferencia de otros lugares resulta menos empalagosa.
* Postres de primera, aunque sean lo último que se pida.
Quinta razón: Atendiendo al factor calidad-precio hay que reconocerle a este centro sociocultural su esfuerzo por mantener precios asequibles y acordes con la tipología de la comida que preparan, es decir, humilde, pero de alto valor patrimonial. Precisamente esa apuesta por lo autóctono hace del “Mojón” un espacio a visitar si su propósito es homenajear al terruño.
* Localización: Calle El Lebrillo, 3, Teguise (El Mojón) Lanzarote, España.