“The Italian Job”, pasta fresca con sabor casero

    Primera razón: Unir restaurante italiano y casero en la misma frase no siempre es posible, porque hay muchos que aplican los atajos al no trabajar, por ejemplo, la pasta fresca. “The Italian Job” no tropieza en esto, sino que fortalece su carta con una amplísima oferta de producción propia.

    Segunda razón: Puede ocurrir con la salsa de tomate como con el arroz, se sabe cuándo se ha hecho con cariño o a toda mecha. En “The Italian Job” no han volcado un bote de tomate triturado sobre una sartén y lo han especiado, sino que se percibe una salsa casera, de un color más anaranjado que rojizo, en la que se ha pochado una gran cantidad de cebolla.

    * Lasaña o Lasagna, tanto monta, monta tanto.

    Tercera razón: Aprecio como un acierto que las raciones de “The Italian Job” sean tan latinas, esto es, generosas. Sus raviolis gigantes de carne son una buena elección, al igual que la “mítica” lasaña vegetal o de carne, o su pizza Napoli. “The Italian Job” merece mención por todo lo que sea casero y les aseguro que la lista es amplia.

    * Ricos raviolis gigantes en un océano de salsa!

    Cuarta razón: Que trabajen la cerveza Peroni lo detecto como otro acierto, porque es ligera y nada empalagosa. En la carta hay varias referencias a vinos italianos (que te transportan a la Toscana). Suelen hacer su propio pan y el tiramisú es en sí mismo un monumento para el paladar con el empapado del bizcocho justo para que no pierda consistencia.

    * Tiramisú que no empalaga sino que engolosa.

    Quinta razón: El local se encuentra en el centro comercial Papagayo, que debería recibir un buen lavado de cara, porque es una pena que estando a unos metros de Playa Dorada y de unas vistas espectaculares de Fuerteventura, ofrezca una imagen tan desgastada. Por otro lado, el equipo de este restaurante italiano es joven, amable y entusiasta lo que anima a perdonarles algunos errores de protocolo en el servicio, porque se nota que ponen de su parte.