“Tandoori Palace”, la alquimia de los condimentos

    Hay un proverbio hindú que dice; “no hay árbol que el viento no haya sacudido”. Una hermosa metáfora que bien podría aplicarse al propietario del restaurante” Tandoori Palace” de Arrecife. Tulsi y su familia no solo son un ejemplo de tenacidad, sino también de adaptación, fidelidad y coherencia. La esencia del único restaurante hindú de la capital de Lanzarote es humana. Por eso, al trato cercano, cariñoso, pero nunca intrusivo, hay que sumar una verdad culinaria que llega del verdadero latido de Oriente.

    “Tandoori Palace” es la consumación de una línea de vida y por lo tanto de unas recetas tradicionales hechas de forma casera y al instante. Precisamente, la frescura de sus salsas es un elemento diferenciador con respecto a la competencia. Aquí no se hace una base y se mezclan las especias según el grado de picante que desee el comensal, sino que Tulsi, se mete en la cocina, y comienza a darle forma al plato, moldeando sus sabores y agregando en el momento oportuno cada ingrediente. Las proporciones son claves en este tipo de comida. Sin duda, Tulsi, es un alquimista de las especias que sabe el tiempo de cocción idóneo para aprovechar al máximo sus propiedades. Pero, ¿ es la comida hindú solo condimento?

    Cada semana comprobamos que el exotismo culinario de este país, que se extiende de las cumbres del Himalaya al océano Índico, está repleto de matices. Lo sabemos, por ejemplo, gracias al pollo Jalfrezi (que por cierto no es plato para principiantes). Entre la salsa, aparecen los trozos visibles de los ingredientes que conforman un todo aromático, picante y con resuello. Cada vez que lo probamos identificamos un sabor diferente que se prolonga en el paladar y que traspasa los límites de la rutina y de lo común. La razón de que se vean los trozos de cardamomo, clavo o el jengibre tiene que ver con controlar mejor las cantidades, porque si las especias no se miden bien, arruinan el plato y lo despojan de sus singularidades. Algunas de las creaciones del “Tandoori Palace” incorporan decenas de especias diferentes en un mismo plato lo que nos demuestra la complejidad de esta apuesta gastronómica.

    Más simple, suave y cremoso se presenta el pollo Korma. Con su salsa de coco, almendras y nata, acapara el aplauso de los que se aproximan a esta comida o de los que conociéndola no quieren encaramarse a lo más alto de la escalera ascendente del picante. Los entrantes vegetarianos son otra buena opción para los que quieren aventurarse poco a poco en esta rica oferta gastronómica, por ejemplo, con un papadum (torta de harina de lentejas con salsa de yogurt-menta y tamarindo), con las pakoras de paneer (queso rebozado en harina de lentejas) o con las samosas vegetales.

    El festival de color y sabores prosigue con el arroz pilau y la potencia del cordero Kashmiri o el contraste agridulce del pollo Dhansak (medianamente picante). El cordero Balti Pathia, con sus grandes tropezones de mango, se une (como un clip al papel) al pan de coco y pasas, crujiente y mullido, que es uno de los principales reclamos de este restaurante casero. Con el estómago saciado y el eco del picante en la boca, vemos a Tulsi dejar una botella de licor de caramelo sobre la mesa de la terraza con vistas al Charco de San Ginés, es su manera de agradecernos la visita y es su manera de invitarnos a que dilatemos un poco más la conversación que es sin duda el mejor de los condimentos del ser humano.

    Dónde: Av. César Manrique, 51, Arrecife (mapa). Cuándo: Todos los días de 12:00 a 15:00 y 19:00 a 23:00 excepto los domingos que abre de 12:00 a 15:00. Reservas: 601 056 080 .